¡Yei, yei, yeiiiii, hola y bienvenido a mi estación! Has llegado justo a tiempo para contarte muchas cosas interesantes de mí y de mi familia. Soy Pipe y, como te has dado cuenta, soy un pequeño pingüino fruto del amor entre papi y mami, quizás ya los conozcas, ellos son Pedro y Paulina.
Nací hace ya dos años y no te imaginas lo maravilloso que es vivir mi vida junto a mis papis; ambos se han esmerado tanto por cuidarme que, estoy seguro, son los mejores padres del mundo. Ellos me dicen que ya soy un pingüino graaande y que ya es hora de que sea independiente. Durante mis primeros meses fui alimentado y protegido, pero también recibí muchas pautas importantes para aprender a hacer cosas que me permitan valerme por mí mismo.
Les voy a contar un secreto, aunque mi crianza está llena de amor y cuidado, también es muy exigente. Mami siempre amorosa, me cuidaba y enseñaba; decía: “presta atención, aprende a nadar, a moverte con gracia y perfección; lo que aprendas ahora será la clave para que vivas y disfrutes en libertad con responsabilidad, respeto y pasión”. Papi, me llevaba a cazar, yo muy atento observaba cómo actuaba, ¡que gran cazador es!, por eso sigo practicando a diario, pues quiero seguir su ejemplo. Ahora que he logrado mi independencia no dejo de agradecer todo lo aprendido al lado de mis padres, no se imaginan cuánto me hace bien.
Con todo lo que he aprendido con mis padres, me siento preparado, quiero salir de viaje y el pacífico colombiano conocer, he oído de la bella isla Gorgona, por eso estoy planeando con detalle cada paso, para aprovechar todas las experiencias que estas cálidas aguas me puedan proveer.
Te invito entonces, a internarnos en esta aventura; acompáñame y aprende conmigo, vivamos experiencias nuevas y audaces en donde aplicaremos todo lo que de mis padres y colonia hemos adquirido.
Este será un corto pero ameno viaje, por eso iremos solo a una estación, hablaremos sobre hábitos de vida saludables y como dirían mis padres: ¡un aletazo y disfruta la excursión!
Subestación: Hábitos para una vida feliz
Hábitos saludables
Pipe: ¡Estoy tan emocionado…!, de veras es mi primer viaje fuera de la colonia donde crecí, estaré lejos del cuidado de mis padres, es hora de ver qué tanto aprendí de los hábitos de vida saludable.
¡Listo! Ya iniciamos el viaje, voy con algunos amigos; hemos decidido comenzar esta valiente travesía nadando por las aguas del Pacífico. No te imaginas el susto que tengo, estar por primera vez tan lejos de casa podría dejar a cualquiera perplejo, pero la confianza y habilidad para nadar me la ha dado mi madre. Hoy te confieso, todas esas clases de natación que quizás antes no quería, me han formado para la vida. Y qué me dices de lo que me ha servido para huir del peligro, muchas veces me vieron chiquitín y poco diestro, pensaban que era un fácil botín, pero qué errado estaba este pensamiento.
Ya llevamos fuera de casa varios días y en cada nuevo despertar, doy gracias a mis padres por cada lección recibida, fueron muchos desafíos y sencillas pruebas que -a diario- pusieron tensión en mi vida, pero hicieron de mí un mejor pingüino. Ay, isla Gorgona a la vista, el cansancio de mi cuerpo se ha ido, no veo la hora de tocar ese hermoso trozo de tierra, lo que muchos pingüinos asemejan con el paraíso. Que feliz me siento hoy, un logro más en mi existencia, gracias papás por enseñarme a trabajar paso a paso por mis metas.
Ahora te toca a ti asumir otros desafíos, aprende por qué Educar es una importante función parental, además revisa lo relacionado con los hábitos saludables de vida, lee el siguiente párrafo y reflexiona si necesitas este conocimiento.
En términos del cuidado, del desarrollo integral y de la creación de hábitos de vida saludables, Sallés y Ger (2011), plantean la función parental de educar como aquella que permite tomar decisiones que garanticen el desarrollo educativo del niño, teniendo que ver no sólo con el ámbito educativo, sino con el modelo familiar que se establezca. Ahora, ¿qué son y cuál es la importancia de los hábitos saludables? Sanchiz & Checa (2015) los definen como aquellas conductas que fomentan la salud de los individuos y ayudan a prevenir enfermedades, se adquieren y refuerzan a lo largo de la vida; además permiten proteger y desarrollar a las personas (Torices-Ruiz, 2020). Algunos de estos hábitos implica establecer rutinas para organizar el tiempo y generar hábitos en las actividades cotidianas, de tal forma que los niños, niñas y adolescentes identifiquen patrones de conducta en espacios colectivos donde conviven con otros. Este proceso requiere de flexibilidad, amor y hacer evidente el sentido de las actividades que se proponen ya que es la oportunidad para negociar acuerdos, normas y límites en la vida diaria (MEN, 2020). A medida que crecen las personas, serán más independientes, autónomas y tomarán decisiones que definirán la manera como se desenvuelven en la sociedad, contando con las convenciones colectivas para establecer acuerdos, respecto al cuidado y hacia los demás. Se inician al establecer rutinas en casa (MEN, 2020), lo que les permite desarrollar el sentido de la responsabilidad con nosotros mismos y con los demás.
Habiendo comprendido esto, vive cada momento, da clic en el primero y luego sigue en el sentido de las manecillas del reloj:
