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ícono de introducción Introducción

Gracias por darse la oportunidad de hacer este proceso y servir como promotor(a) de la Educación Inclusiva en su establecimiento educativo. Todo lo que podamos lograr juntos en adelante, va a significar un cambio favorable para todas  las niñas, los niños y los adolescentes que pasan por nuestras aulas, y una ruptura de una historia que no ha sido generosa con aquellos que han sido discriminados por causa de su discapacidad.

Empezar por las Culturas Inclusivas en la educación y, específicamente por la Toma de Conciencia, significa que entendemos que este proceso, antes que ser un asunto de ley, de procedimientos o de contenidos, es un tema de personas, de seres humanos que en el ambiente educativo realizan su vocación y le dan forma a su proyecto de vida. La inclusión empieza en nosotros y por nosotros.

Hemos elegido una narrativa como estrategia, una historia que nos ayude a ver con claridad y comprender lo que significa Tomar Conciencia de la diversidad, de la inclusión, y de lo que podemos hacer para transformar ideas, imaginarios y hábitos que se dan en nuestros establecimientos educativos y que podemos mejorar para promover una educación para todos y todas.

Por favor visualice el video introductorio que nos da un contexto sobre la toma de conciencia e inclusión en los establecimientos educativos.

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¡Gracias por hacer parte del proceso e impulsar la educación inclusiva en su establecimiento educativo!

Lee el siguiente Fragmento de la historia el gran hotel

Presentación del módulo 1:

La Toma de Conciencia, es sin duda, la base sobre la cual se logrará avanzar hacia el objetivo de lograr una cultura inclusiva que permita una educación de calidad para todos y todas. Para avanzar en la toma de conciencia se debe reconocer que no es a pesar de las diferencias, sino gracias a las diferencias que se enriquece una comunidad y que este reconocimiento no es un acto de buena voluntad, sino el deber ser de todos los seres humanos al reconocer que cada uno, incluyendo las personas con discapacidad, cumplimos un rol importante dentro de la sociedad.

Según Celemin, J; Martínez, D; Vargas, C; Bedoya, M; Ángel, C. (2016), la toma de conciencia es “un conjunto de acciones encaminadas a que las personas y las instituciones de los países (que han pactado su cumplimiento), modifiquen estructuras de pensamiento y de comportamiento sobre la percepción de las personas con discapacidad, su rol en la sociedad, su posibilidad de disfrutar plenamente de todas las oportunidades que ofrecen las sociedades a las que pertenecen. Además, implica la afirmación efectiva de su pertenencia a esas sociedades, lo que lleva a un papel activo en las decisiones de esas comunidades humanas, teniendo como fundamento la autonomía de su propio plan de vida (Ley 1346, art. 8)”.

Partiendo de esta concepción y enfocándonos principalmente en la dimensión educativa, se considera fundamental que los maestros y maestras puedan percibir, comprender, acoger y habilitarse en su rol formativo dentro del desarrollo moral de los individuos en proceso de formación, ya que de ahí saldrán las concepciones más importantes sobre aceptación de la diversidad y se podrán poner en práctica (por los estudiantes que los reciban) a lo largo de la vida en todas las dimensiones que desarrollen dentro y fuera del contexto educativo.

Para que los maestros puedan dar ese paso de Toma de Conciencia en el marco de la educación inclusiva se debe reconocer que todos somos diversos, y en ese sentido estamos en la misma condición que las niñas, los niños y los adolescentes con discapacidad.

A continuación, le animamos a que consulte la infografía del módulo que le dará un contexto general sobre las temáticas de la ruta de formación.

ícono de introducción Orientaciones y fundamentos

Ahora que ha iniciado este viaje por la inclusión, le invitamos a que conozca las preguntas que le apoyarán a la reflexión de los contenidos del módulo:

Preguntas orientadoras

  • ¿Cuáles son mis imaginarios, actitudes y comportamientos frente a la discapacidad?
  • ¿Qué ajustes requiere hacer mi establecimiento educativo, para favorecer las trayectorias educativas completas de las niñas, los niños y los adolescentes con discapacidad?
  • ¿Desde mi rol, cómo puedo contribuir a la transformación de mi establecimiento educativo en favor de la equidad y la inclusión?

Lo invitamos a que por favor consulte la guía descargable para ampliar los contenidos del módulo. Al ser una guía descargable, podrá acceder a ella en cualquier momento sin necesidad de ingresar a la plataforma.

ícono de temas Tema 1. Toma de conciencia: cambio de imaginarios, actitudes y comportamientos sobre la inclusión y la equidad en educación.

Objetivo:

Brindar herramientas para la transformación de imaginarios, actitudes y comportamientos hacia la inclusión y la equidad en la educación de niñas, niños y adolescentes con discapacidad.

Fundamentos:

Tomar conciencia es el punto de partida hacia la inclusión y la equidad en la educación. Si se hace preciso hablar de inclusión es por la evidencia cotidiana de la exclusión como un lamentable hábito que se ha interiorizado en distintas sociedades, y que resulta en la vulneración de los derechos de las  personas, por tanto, en la imposibilidad de llevar una vida plena y digna.

Ahora que se ha logrado que todos los establecimientos educativos del país empiecen esta necesaria transformación para hacer realidad una educación para todos en cada nivel de escolaridad, tenemos una valiosa oportunidad para que la educación inclusiva movilice la cultura escolar, haciendo posibles nuevas formas de relacionarse, de crear vínculos, de hacer posible la construcción del conocimiento y especialmente aquel conocimiento que prepara para la vida.

Para que todo esto sea posible, es necesario que cada comunidad educativa reconozca los posibles rasgos de exclusión, cualquier hábito, valor o costumbre que pueda significar que personas en la escuela sientan que no hacen parte o que no les es posible participar activamente de todo lo que allí sucede. Pero es aún más necesario que cada persona de la comunidad desarrolle las habilidades necesarias para percibir a los otros en su singularidad y sus distintas características, comprendiendo las múltiples formas de expresión, de relacionamiento, de acceder al conocimiento que tienen las niñas, los niños y los adolescentes en la escuela, de modo que sea posible, en cada tiempo y espacio de lo que sucede en un establecimiento educativo, acoger a los estudiantes desde su diversidad y garantizar las trayectorias educativas  completas de manera exitosa.

ícono de subtema Subtema 1. ¿Qué es toma de conciencia? ¿Por qué es tan importante para avanzar hacia la inclusión y la equidad en la educación de niñas, niños y adolescentes con discapacidad en el marco de la inclusión y la equidad en educación?

La escuela no es únicamente un escenario de transmisión de información o de apropiación de métodos para procesarla, es un lugar dinámico en los que se promueve el desarrollo de todas las facultades humanas necesarias para afrontar la vida con autodeterminación y claridad en el propio proyecto de vida. Las personas con discapacidad, cuando se encuentran en etapas de desarrollo como la infancia y la adolescencia, es decir, en edad escolar, requieren  como cualquier otra persona ser tenidos en cuenta, acogidos y promovidos en su desarrollo para que puedan contar con habilidades y destrezas en la vida adulta útiles para sus relaciones, su ejercicio de una vocación o de un talento, su capacidad de ser activos social y productivamente, y su necesidad de construir una vida independiente. Así lo planteaba ya en 2005 la Unesco: “La inclusión es vista como un proceso para abordar y responder a la diversidad de necesidades de todos los alumnos mediante una mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, reduciendo la exclusión en la educación”.

Teniendo en cuenta lo anterior, la importancia de lograr una real toma de conciencia sobre la inclusión, la realidad de la diversidad, y la responsabilidad que tiene la educación en garantizar todas las posibilidades de desarrollo para las niñas,  los niños y los adolescentes con discapacidad, radica en lo determinante que ese proceso será para que los objetivos de la educación se cumplan en todos los estudiantes, y a lo largo de su vida cuenten con las habilidades necesarias para hacer un proyecto de vida en pleno ejercicio de sus derechos y en pleno desarrollo de sus capacidades.

Objetivo:

Reconocer los elementos principales de la Toma de Conciencia en la oferta educativa de niñas, niños y adolescentes con discapacidad en el marco de la inclusión y la equidad en educación.

Lee el siguiente Fragmento de la historia el gran hotel

Reflexión

Nuestra Metáfora nos ha presentado hasta ahora dos ideas sobre las que queremos reflexionar: ¿Cómo darse cuenta de lo que es preciso cambiar? ¿Por qué sería necesario e importante hacer ese tipo de cambios?
Cuando hablamos de Educación Inclusiva, hablamos de una transformación de la escuela, desde la pregunta por todo lo que ella puede hacer por aquellos que hasta ahora no habían hecho parte de ella, y para quienes las condiciones actuales de los establecimientos educativos no resultan del todo amables, acogedoras o pertinentes.

Pero estamos convencidos de que el punto de partida somos nosotros, los educadores, y por eso nuestra reflexión no inicia con los estudiantes, sino con lo que somos, lo que vivimos, y lo que sucede en la cotidianidad de los educadores. Entendemos al maestro como alguien que también necesita estar incluido en la vida de la escuela, no solo como docente, mucho menos como “funcionario de la educación” sino como ser humano, con su propia autenticidad y diversidad.

Actividad “Ante el espejo” a partir de lectura de la historia “El gran hotel”.

Este es un ejercicio de autoevaluación de la propia vida, a partir de 5 dimensiones.

Le invitamos a que revise su vida desde cada uno de estos aspectos: intelectual, relacional, productivo, corporal e interior.

Dé respuestas a las siguientes preguntas en su bitácora de reflexiones:

  1. Intelectual: ¿Estoy aprendiendo cosas por mi propia iniciativa? ¿Puedo decir que sigo ampliando mis capacidades, mis talentos, mis conocimientos?
  2. Relacional: ¿Estoy siendo el mejor padre, hijo, esposo, amigo, vecino, compañero de trabajo que puedo ser para los demás? ¿Puedo decir que los demás reciben lo mejor de mí en cada momento?
  3. Productivo: ¿Doy mi mejor aporte en mi trabajo, aplicando allí todas mis capacidades? ¿Mi vida está segura económicamente, administrativamente, soy bueno para usar mis recursos?
  4. Corporal: ¿Estoy cuidando atentamente mi salud y mi bienestar? ¿Puedo decir que me hago responsable de estar bien y sentirme bien?
  5. Interior: ¿Estoy feliz, siento que mi vida tiene sentido y me siento realizado? ¿Cultivo hábitos de paz, de reflexión y de proyectar mi vida?

ícono de subtema Subtema 2. ¿Cómo se lleva a cabo un proceso de toma de conciencia para la atención de niñas, niños y adolescentes con discapacidad en el marco de la inclusión y la equidad en educación?

Se hace preciso desarrollar distintos encuentros y ejercicios con todos los miembros de la comunidad educativa para que puedan adquirir conocimientos, desarrollar habilidades y elegir actitudes que permitan eliminar las barreras que puedan estar presentes en el establecimiento educativo, en distintos momentos de la vida escolar, relacionadas con las actitudes, la comunicación o la planta física, que puedan ser barreras para la inclusión y la equidad.

Estos ejercicios apuntan tanto a la transformación de los imaginarios e ideas que puedan tener los miembros de la comunidad educativa en lo personal, como a las dinámicas de relación, los valores y costumbres propias de la comunidad en su conjunto. Se trata entonces, de acercar a cada persona a notar las múltiples dificultades que causa la exclusión en cualquier nivel que esta se presente, y las invaluables posibilidades que la educación inclusiva le abre a las niñas, los niños y los adolescentes, así como a las familias y los educadores, para que desarrollen inteligencia emocional, alteridad, desarrollo moral, habilidades de comunicación, de aprendizaje y habilidades socioemocionales necesarias para la convivencia en todos los momentos de la vida.

También se trata de hacer distintas modificaciones simbólicas en los entornos en los que sucede la vida escolar y sus acontecimientos, de modo que se haga visible y evidente la inclusión, el reconocimiento de las diversas capacidades, la flexibilización de los distintos procedimientos propios de la función educativa y la transformación de las ideas de “normalidad”, “diferencia”, “capacidad” o cualquier otro concepto que haya servido de base a cualquier tipo de exclusión en la escuela.

Objetivo:

Identificar los procesos que hacen parte de la Toma de Conciencia en la oferta educativa de los niños, las niñas y los adolescentes con discapacidad en el marco de la inclusión y la equidad en educación.

Lee el siguiente Fragmento de la historia el gran hotel

Reflexión:

Nuestra metáfora nos plantea una situación muy real en el actual panorama de la educación en Colombia. Tanto en los establecimientos educativos que hace años vienen trabajando con enfoque de inclusión, como aquellos que recién comienzan en conformidad con el Decreto 1421 de 2017, empiezan a aparecer situaciones, realidades de lo cultural, de lo pedagógico, de lo relacional, que evidencian una necesidad de prepararse mejor para que las niñas, los niños y los adolescentes con discapacidad puedan participar plenamente de todo lo que sucede en la escuela y ejerzan plenamente su derecho a educarse. Pero no hay que apresurarse a enfocar todos los esfuerzos en esa población en particular, no porque no requieran toda la atención, los ajustes y las transformaciones, sino porque su llegada a los establecimientos educativos es una oportunidad para transformar TODA la cultura, también la que sucede entre los adultos de la escuela, con los colaboradores que no son docentes, con los docentes, con los cuidadores, los padres y madres de familia. La Toma de Conciencia en educación inclusiva no es solo transformación de ideas sobre la discapacidad, eso es vital e inaplazable, pero también es generar una cultura del reconocimiento, de la oportunidad, de poner la mirada en la capacidad y no en la limitación, en el proceso y no solamente en el resultado.

Por eso el ejercicio de este subtema tiene que ver con esa mirada capaz de identificar lo admirable y lo ejemplar de los otros. Si esto llega a convertirse en un hábito, es natural que se cumpla el propósito de la Educación Inclusiva de poner en el centro a los estudiantes.

Empezar a implementar acciones, símbolos, expresiones, incluso celebraciones comunitarias que apunten a estas valoraciones y hábitos es el camino, tanto en lo personal como en lo colectivo, de hacer un proceso de Toma de Conciencia.

ícono de temas Tema 2.Caracterizando mi establecimiento educativo. Estrategias para la identificación de facilitadores y eliminación de barreras.

Objetivo:

Guiar a los maestros en la identificación de barreras actitudinales, comunicativas y físicas presentes en sus contextos educativos y algunas herramientas facilitadoras para eliminarlas.

Fundamentos:

El proceso de inclusión y equidad en los establecimientos educativos precisa un trabajo colectivo y consensuado entre todos los miembros de la comunidad en pro de mitigar la exclusión en la participación y el aprendizaje de las niñas, los niños y los adolescentes en todos los niveles educativos. Reconocer el valor que tiene la diversidad, como parte de toma de conciencia , supone pensar en una cultura que acoge, que comprende y que impulsa las herramientas, los recursos, las metodologías y las prácticas en condiciones de equidad para todos sus participantes. Para que esto ocurra es preciso analizar los aspectos que permiten identificar las barreras que obstaculizan la comunicación, la movilización, la participación y en general el desarrollo de la autonomía de los estudiantes.
Desde esta perspectiva, las barreras son definidas por Booth y O’Connor (2012) y Marulanda y Cols (2013), como “todas aquellas limitaciones del sistema educativo que impiden el aprendizaje y la participación de los estudiantes y que, por tanto, no permiten ni fomentan una educación de calidad” (pp. 15 y ss.). Estas barreras están además relacionadas con algunos imaginarios que permanecen en la mente de muchos miembros de la comunidad educativa como pensar que hay colegios inclusivos y otros que no, las niñas, los niños y los adolescentes con discapacidad deben estar en instituciones especiales, entre otras, con las que se vislumbra un tipo de “privación” al reconocimiento de la diversidad que se manifiestan en barreras que pueden ser de diferente tipo.
De acuerdo con la Convención de los Derechos de las personas con discapacidad (Ley 1618 de 2013) las barreras pueden ser de tres tipos:

  • Barreras actitudinales, referidas a concepciones que obstaculizan el reconocimiento de la diversidad y el trabajo por la inclusión mediante conductas, palabras, frases, sentimientos, preconcepciones, estigmas, que impiden u obstaculizan el acceso en condiciones de igualdad de las personas con y/o en situación de discapacidad a los espacios, objetos, servicios y en general a las posibilidades que ofrece la sociedad.
  • Barreras comunicativas, que impiden o dificultan el acceso a la información, a la consulta, al conocimiento y en general, el desarrollo en condiciones de igualdad del proceso comunicativo de las personas con discapacidad a través de cualquier medio o modo de comunicación, incluidas las dificultades en la interacción comunicativa de las personas.
  • Barreras físicas u obstáculos materiales, tangibles o construidos que impiden o dificultan el acceso y el uso de espacios, objetos y servicios de carácter público y privado, en condiciones de igualdad por parte de las personas con discapacidad.

Estar atentos a reconocer las barreras que se encuentran en el establecimiento educativo, hace parte de la movilización que provoca cambios en las prácticas educativas y en general en el comportamiento humano y permiten la adopción de nuevas maneras de ver el mundo en las que el uso de un lenguaje diferente promueve una comunicación efectiva y basada en el respeto, la empatía, construye relaciones armónicas y sensibles y la disposición de ambientes propicios para el aprendizaje de todos produce escenarios reales de interacción.

De esta manera eliminar las barreras para la participación y el aprendizaje tiene que ver con acciones de acogida que propicien el proceso real de inclusión basado en la empatía y el buen trato. Cuando se hace referencia a mitigar o eliminar las barreras para el aprendizaje y la participación de las niñas, los niños y los adolescentes en los contextos educativos se remiten a aspectos que propician los procesos de inclusión. Con ello no solo se alude a los recursos económicos, sino también a todo aquello con que cuentan los establecimientos educativos para propiciar ambientes de participación y aprendizaje.

Entre estos recursos se encuentran los docentes, quienes se apoyan mutuamente para favorecer la prácticas pedagógicas inclusivas y quienes muchas veces necesitan reconocer que todos, incluso ellos mismos, tienen carencias y habilidades; los directivos docentes, quienes resignifican las concepciones de diversidad e inclusión y la transfieren a los docentes de sus instituciones, las familias que son quienes más conocen a las niñas y los niños y adolescentes y pueden compartir y manifestar actitudes de apertura y reconocimiento a la diversidad con el establecimiento educativo, y las niñas, los niños y adolescentes quienes tienen la capacidad de dirigir su propio aprendizaje, la comunidad, las políticas, las culturas y las prácticas inclusivas.

ícono de subtema Subtema ¿Cómo identificar los facilitadores y eliminar las barreras en el momento de organizar la oferta educativa de niñas, niños y adolescentes con discapacidad en el marco de la inclusión y la equidad en la educación?

Objetivo:

Apropiar a cada miembro de la comunidad educativa desde  su rol para la atención de niñas, niños y adolescentes con discapacidad en el marco de la inclusión y la equidad en educación.

Fundamentos:

De acuerdo con la Convención de los derechos de las personas con discapacidad las barreras se definen como:
Barreras: Cualquier tipo de obstáculo que impida el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad. Estas pueden ser:

a) Actitudinales: Aquellas conductas, palabras, frases, sentimientos, preconcepciones, estigmas, que impiden u obstaculizan el acceso en condiciones de igualdad de las personas con y/o en situación de discapacidad a los espacios, objetos, servicios y en general a las posibilidades que ofrece la sociedad.

b) Comunicativas: Aquellos obstáculos que impiden o dificultan el acceso a la información, a la consulta, al conocimiento y en general, el desarrollo en condiciones de igualdad del proceso comunicativo de las personas con discapacidad a través de cualquier medio o modo de comunicación, incluidas las dificultades en la interacción comunicativa de las personas.

c) Físicas: Aquellos obstáculos materiales, tangibles o construidos que impiden o dificultan el acceso y el uso de espacios, objetos y servicios de carácter público y privado, en condiciones de igualdad por parte de las personas con discapacidad.

En el Decreto 1421 de 2017 se define que la educación inclusiva que se vive en los establecimientos educativos-EE- corresponde a “un proceso permanente que reconoce, valora y responde de manera pertinente a la diversidad de características, intereses, posibilidades y expectativas de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos”. Igualmente, la inclusión y la equidad en la educación buscan promover ambientes de aprendizaje libres de exclusión y segregación, mediante las políticas, las culturas y las prácticas inclusivas que permitan abarcar la diversidad en todo su esplendor y eliminar todo tipo de barreras actitudinales, comunicativas y físicas, así como las define la Ley 1618 de 2013.

Como parte de las responsabilidades, está la identificación de barreras que inciden en la trayectoria educativa de niños, niñas y adolescentes, las cuales pueden originarse desde diferentes ámbitos, y proponer facilitadores para superarlas. Es por esto que el acceso, la permanencia y la promoción de niños, niñas y adolescentes deben ser analizadas en conjunto, para generar estrategias pertinentes que prevengan la deserción y favorezcan una atención educativa acorde con las características y particularidades de cada uno.


Imaginarios que generan barreras

  • El niño, la niña o el adolescente con discapacidad no aprende.
  • Todos los niños, las niñas, y adolescentes con discapacidad requieren de los mismos apoyos y ajustes.
  • Las personas con discapacidad no tienen la capacidad para tomar decisiones sobre su vida.
  • Las personas con discapacidad no avanzan en su proceso de enseñanza – aprendizaje y por tanto no pueden ser promovidas.

Recomendaciones para el establecimiento educativo

  • Estrategias de sensibilización con docentes y familias que incluya a niños, niñas y adolescentes.
  • Valoración pedagógica que permita reconocer las capacidades y necesidades particulares de cada niño, niña y/o adolescente.
  • Trabajo conjunto entre los docentes y las familias para establecer formas de comunicación que permitan la expresión de sentimientos, gustos e intereses.
  • Incorporación de los principios básicos del Diseño Universal para el Aprendizaje -DUA- en la práctica pedagógica.

Lee el siguiente Fragmento de la historia el gran hotel

Hemos llegado al final del módulo 1. Por favor, consigne en su bitácora de reflexiones los elementos más importantes del módulo con relación a los aprendizajes obtenidos hasta este momento.

ícono de introducción Recursos complementarios

 

El futuro es de todos, Gobierno de Colombia
Fundación Saldarriaga Concha